Entre los individuos, como entre las Naciones, "el respeto al derecho ajeno es la paz". Esta frase célebre del político liberal mexicano Benito Juárez enunciada el 15 de Julio de 1867 en un manifiesto expedido poco después de entrar triunfante en la ciudad de México, tras el derrocamiento del Segundo Imperio Mexicano de Maximiliano I de México. Hago referencia a ella por el momento histórico en que se enunciara. Juárez había derrotado al segundo emperador de México, y al único monarca. Ahora él tenía el poder, la autoridad; por lo cual podía haber dicho: ¡A mi tienen que respetarme, porque aquí, el que mando soy yo!. Exclamación -esta- muy común en los que quieren establecer el orden utilizando la autoridad y la fuerza. En el respeto al derecho ajeno, está implícita la TOLERANCIA, entendida como la aceptación de las condiciones que los demás tienen. No obstante, TOLERAR no es CLAUDICAR ni CONCILIAR LO IRRECONCILIABLE. No es "pasar la mano". El respeto es una forma de reconocimiento, de aprecio y de valoración de las cualidades de los demás, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas. El respeto no es solo hacia las leyes y a los uniformados; también tiene que ver con la autoridad entre los hijos y sus padres. El respeto debe ser mutuo, y traerá bienestar temporal y formación espiritual, que son elementos indispensables en las obligaciones de los padres y los deberes de los hijos descritos en la Biblia. Los hijos: El es mi papá, ella es mi mamá; le debo respeto. Dios me lo ordena en su palabra. Éxodo 20:12 Hijo, Honra (respeta) a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. Padres: Ellos son mis hijos, los que Dios me ha dado, por lo tanto los criaré según me ensena el Señor en su palabra. Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Conclusión: Oh padres, oh hijos. Dios nos ha dicho lo que es bueno y lo que pide Él de nosotros. Por lo tanto: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". (Gálatas 6:7)
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